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"El camino a Guantanamo", (2010)




por Mario Federico Blanc

“El camino a Guantánamo”, es la historia de unos pibes ingleses de 18 o 20 años, quizás un poco más, que eran de ascendencia árabe o iraní o afgana, poco importa, que deciden viajar La Meca, el lugar donde una vez al año se reúnen millones de islamitas a celebrar un rito de oración. La cosa es que los pibes también van ahí al parecer para visitar a un tío que, según las costumbres, se casaría. De hecho, irían al festejo del tío y asistirían al ritual, etc. Un proyecto muy samaritano. No va que medio de esa marcha, en medio de ese periplo que es viajar a La Meca, algo que por otra parte, resulta una experiencia antropológica inigualable, incluso diría una lección completa de antropología filosófica, que ocurre algo inesperado, completamente exterior a dicho viaje y que produce un viraje radical en el destino de los protagonistas, lo que hasta ahora no habían hecho más que divertirse, mirar por la ventanilla, fumar marihuana, etc. Es el momento en que en Nueva York las Twin Towers son derribadas por dos aviones de pasajeros que se estrellan contra ellas. Entonces, mientras el mundo queda absorto, petrificado mirando televisión, presos, por otra parte de una extraña clase de fascinación morbosa, comienzan a verse en la película toda una serie de averiguaciones, detenciones, persecuciones, fugas, corridas, etc. en tanto que se ve que el gobierno norteamericano, en el lugar, comienza a hacer sus operaciones. Bueno, la historia es muy impactante, hay que verla con detenimiento para no distorsionar lo que la imagen y sonido muestran. Es un drama también muy cruel y profundamente trágico, y plantea muchas aristas a la vez, incluida también la cuestión de las identidades nacionales, de la economía, la expansión norteamericana y su decadente moral. Pero volviendo al punto, la cosa es que los tipos, estos pibes, son detenidos, aislados, alojados en los más inimaginables hospicios, mientras que se deja ver que en realidad están siendo trasladados a alguna otra parte, una parte que en signos se ve cada vez más americanizada, si se me permite la expresión. Tras un increíble recorrido –los suben a camiones como animales, atraviesan por campos minados, les hacen juntar cadáveres, etc- los tipos no terminan sino en Guantánamo, de allí el nombre de la película. De Allí se puede leer también “camino hacia un lugar cada vez más americanizado”, que es un poco lo que nos está sucediendo a todos desde hace algunos decenios en los países denominados tercermundistas. Allí son oportunamente interrogados, torturados, humillados, muertos de hambre, de calor, de rabia, etc. …el recorrido, el camino no hacia el delito, sino hacia la cárcel, puede ser en verdad increíble a veces, cuando no inefable, indescriptible, inentendible. La historia prosigue, alguien se salva, alguien muere, poco importa. 


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