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Mundial 1

Diego Armando Maradona fue tal vez el último gran líder mundial, el último de su especie, y si se quiere, también el último gran dios contemporáneo. Progresivamente, el orden mundial ha dirigido la búsqueda de referentes hacia personalidades más homogéneas, sosegadas, templadas, medidas y contemplativas para orientar los intereses, los deseos y las penas del hombre común. Es un espanto que suceda así. Y lo peor, es que han logrado dominar las pasiones del ser humano hasta transformar al hombre en un estúpido. No quedaron más seres como Maradona. Fueron desapareciendo. Maradona fue el último. Los líderes se fueron sustituyendo con otros seres, más uniformes, mediados por oscuros objetivos siempre, muy poco explicitados, seres nadies, seres cordiales por demás, tipos adaptados, tipos pausados, que no se enojan, que nunca levantan la voz ni se muestran crispados ante la adversidad sino todo lo contrario. Son pacientes, comprensivos, emulan no sé qué paz interior que los trasciende, po

Un cuento de verano

A JG, con cariño, que en aquellos años intermedios me ayudó a pensar ...y aún lo hace Una vez fuimos de vacaciones con mis padres, mis dos hermanos y mi hermana a una casa en las sierras. La nuestra no era una familia adinerada, tampoco pobre, clase trabajadora. No creo que no hubiéramos tenido dinero para alquilar una casa por unos días en aquellos tiempos. Sin embargo, en este caso el método y el estilo fue otro, por un motivo que no sabría cómo explicar. Mis padres habían acordado "canjear" con una familia amiga, por unos días durante el verano, en el mes de enero, nuestro departamento de la calle Venezuela, en Córdoba Capital (propiedad de mi abuela en ese entonces) por una casa en San Marcos Sierras de su propiedad. Mi madre había objetado en primer término de este acuerdo. Yo creo que le atribuía escasa legalidad, yo la escuché quejarse del mismo y vi su rostro de ¿qué es esto? Ella tenía otro estilo y otro método, no obstante al cabo de unos días había termi

El "Pan", ¿es la reunión de TODOS los "demonium"?

La encrucijada en que nos pone la pandemia ( pan-demonium) es aquella que se delimita entre, por un lado, el miedo, el miedo al monstruo-demonium, que genera puro terror, pero también en lo cotidiano una  incertidumbre, angustia y ansiedad; y por el otro lado, la posibilidad de una invención o la necesidad -a veces invisible, imperceptible  o imposible) inventar una forma de vivir aunque más no sea de una forma distanciada, aislada o de algún modo desvinculada, si se me permite usar ese término. De este modo, el tema en sí no se trataría ya tanto de una denominada "normalidad", ni pasada ni presente, ni tampoco de una supuesta "nueva normalidad", lo cual es como es como una amalgama con estas formas alejadas y angustiadas de relación con el otro, sino de algo así como la creación de un nuevo contexto de vida, un nuevo conjunto vital, donde las variables que determinen las relaciones entre los sujetos sean otras de las que lo determinaban antes. Incluso antes de ant

La felicidad es una antipsicología del yo

En la página 229 de la edición argentina del libro " Un apartamento ..." , Paul B. Preciado afirma, en un apartado que titula " El método Marx ", algo acerca de la felicidad de Marx. Parte de la idea de que si felicidad en la "psicología del yo" no es otra cosa que todo lo relacionado con el éxito personal, profesional, la salud y el bienestar que ofrecen el feel good del neoliberalismo, o para decirlo en otros términos, con la extensión del capital hacia los bienes y la subjetividad para Preciado afirma -apoyado en Wheen, biógrafo de Marx, que su felicidad es una especie de demostración de la existencia de una "antipsicología del yo". La felicidad es una antipsicología del yo sería. La vida de Marx, dice, no ha sido otra cosa que una multiplicación infinita de tragedias, por su carácter, por las dificultades económicas, por la enfermedad, la hambruna, las deudas, la tendencia a las discusiones, etc. Todo eso lo haría de este hombre, desde la &q

"La tristeza ancestral" (breve relato)

Hubo un hombre, en las verdosas comarcas misioneras, que habiendo sido adiestrado para doblarse el lomo en un yerbatal, se le fue impuesta la inefable tarea de sembrar el pasado. Su piel roída de sol se ajustaba sólo en apariencia a la traza de un varón bruto, un animal. Sin embargo, ello no le había impedido este designio. Este hombre era el hijo menor de Gaspar Guir y una criada. Su padre, era un sujeto para nada memorable. Victorio, su abuelo y verdadero dueño de la pequeña parcela donde se ese destino parecía haberse anclado, y donde además se había desarrollado toda una prole de mensúes y tareferos, había muerto en la guerra contra el Paraguay, en noviembre  de 1864, durante la invasión brasileña. Gaspar fue expulsado de su propia tierra hacia fines de 1890. Y allí, en la frontera con Brasil, creció Daniel, este hombre, quien había aprendido el idioma de los guaraníes, ahí, al tiempo que a sumar, restar, escribir y a sufrir junto a un cura jesuita.  Un patroncito, apenas dos o tre

Solo hay conflicto si hay desigualdad

Si me pongo a pensar en términos lógicos, pero a la vez en términos experienciales, tendría que pensar en algo así como una lógica testimonial, cosa que reconozco como ciertamente salvaje. Debo pensar en una serie o en una secuencia de elementos cuya concatenación guardaría algún sentido, o alguna lógica, mejor dicho, entre cada uno de los elementos que la componen. Pues bien, haré el intento. En principio, digo que la injusticia, no la justicia sino la "injusticia" no está destinada a los pobres sino a los débiles. Primer postulado base del cual partimos. Lo defiendo entonces: Los pobres gozan de justicia, porque no son débiles, son fuertes, o pueden ser fuertes. Ahí bueno, tendría que definir los términos, pero supongamos que los conocemos, que sabemos de lo que hablamos. Solo digamos que confundir a los pobres con los débiles, de acuerdo a esta lógica, sería un error. Los débiles no son los autodegradados (mal llamados "vulnerables") -aquí aparece otro término- s

El teatro de operaciones del mundo

Para Paul B. Preciado el teatro de operaciones no es el mundo sino que el cuerpo es el teatro de operaciones del mundo. En eso se parece al primer Foucault, esta claro, pero el tema no es ese. El tema es que lo que aparece en Foucault como periodos diferenciados o disociados, en Preciado aparecen yuxtapuestos sin generar ningún conflicto metodológico. Al final y como siempre, un libro que se lee es otro que se encuentra. En fin.

¿Qué es lo imposible de realizar? El emporio de las ideologías.

Lo imposible de realizar es la convivencia con los otros en la sociedad, que esta cifrada no solo en el desencuentro sino en algo un poco más hostil, que es la violencia. Las ideologías, cualquiera de ellas, son dominantes, pero ese no es el problema. El problema es que encubren lo determinante, que es lo económico. Pensar qué es lo imposible (pero sobre todo por qué)... no impide pensar la ideología. Cualquiera puede pensar en una ideología. El tema es cómo cada ideología puede o no puede pensar la convivencia. Ese es el problema.

Not 4 U, My Friend (Atrás caballo)

  Hubo un tiempo en que me interesé en la política, no cualquier política, sino en la política criminal. Decir que no se por qué me puede haber interesado es falso. Mi trabajo tenía que ver con algo eso. Uno siempre se engancha por lo que ve que está mal en el mundo, según uno, obvio. Yo creo que, a una corta edad, siendo un novato profesional, me había interesado por eso. También supongo que tenía una ilusión, una esperanza de algo, de que algo cambiara,  no sé, un sentimiento que ahora no tengo, o no me es tan fácil reconocer en mi. Me refiero a una esperanza, al menos en ese aspecto. Más bien siento un estado de permanente desilusión y de des-funcionamiento de las cosas. Pero en aquel momento, incluso tenía aspiraciones que no eran para nada pequeñas ni alejadas de la realidad, trabajaba en eso, andaba pensando en regiones, en estados,  períodos. Y también en acciones, en cómo llevar adelante acciones para, etc. Creí importante estudiar, compré libros, muchos libros, caros, los hice

Teseo en el laberinto

Hay una entrada y una salida, hay la obra y hay (el caos de) lo social. Teseo es aquel que en su voluntad se hace a si mismo en ese artificio, enfrentándose en su acto al amor, al trabajo, al poder, a la política, al deseo, a la sociedad, etc. Por designio es conminado a la imposible (?) tarea de sortear todo ello. Es el destino, el azar, la gloria, la muerte, la desidia... lo vivo.

El exilio de la ley

Tal vez la política, como lo pensaba Pascal, sea la gran reina madre de todas las ciencias, y el pensamiento científico, lo que la política va determinando con sus pasos y medidas. Si la política dice "allí hay una piedra", pues allí irá, según esta óptica, la ciencia a constatar, estudiar, analizar, etc. Aunque parezca, no es extraño considerarlo así, y tal vez el hombre de ciencia* mire esta cuestión con cierto azoro, pero no con sorpresa. El hombre de ciencia no ha dejado de advertir estas cuestiones. Que por siglos no haya sido escuchado, corresponde a otro análisis. Algunos han sostenido que la ciencia obedecía menos a la verdad que al consenso. ¿Quienes eran? El consenso, como si fuera una cámara de diputados de la verdad, era una simple reunión, una tertulia. Entonces, primero la política, luego la ciencia que le va en saya y eso conformaba un cierto orden de las cosas en lo público. Primero uno, después le sigue lo otro, y así, el poder estratificado baja al pueblo su

La verdad es una cuestión de lógica, no de saber

El problema no es la ciencia sino la verdad. La ciencia, en sí misma, no reviste ningún problema. Cada postulado se inhibe a sí mismo si se aleja de la verdad pero tal vez no ocurre así con la ciencia, porque la ciencia es una pura convención de supuestos sabios. Si los aliados de esta convención deciden lo suyo pues la ciencia sigue esos caminos y entonces muchos, o algunos, cada vez menos, empiezan a repetir lo que dice la ciencia. Pero si luego de que el hallazgo ve la luz, falla, es ciencia pero no es verdad y ahí está el punto. Es ciencia pero es falso. La ciencia, por otra parte, no es lo chequeado estadísticamente. Bueh, no tengo ganas de explicarlo. Lo que es importante es que lo opuesto de la ciencia no es la curandería sino el falta de consenso para aseverar algo. Lo opuesto a la verdad, en términos lógicos, no es la mentira o la falsedad sino "lo que no es verdad". (Todo lo que no es negro no es blanco, es no-negro).  .

Un reflejo de uno mismo no es un hombre en el espejo

Uno los autores a los que leo habitualmente, no recuerdo cual, decía que las redes sociales son, en última instancia, un reflejo de sí mismo (sic), un espejo de uno mismo. Es un curioso hallazgo, que es planteado como una verdad y no como una hipótesis, en el que he quedado pensando incluso hasta ahora, sin saber, si darle crédito o no. Ni siquiera recuerdo si era una nota, un texto o un post. Sé que no era un libro. Pero es probable que contenga algo de verdad, esa frase, teniendo en cuenta que existe la posibilidad, entre una inmensa serie de acciones posibles, de eliminar del registro visual (de nuestra cuenta, muro, etc) a todo aquel "sujeto" que ofende nuestro punto de vista. "Eliminarlo" de las redes, tal vez no de todas, de nuestros contactos, etc. Entonces si tenemos eso, justamente, que es un reflejo de nosotros mismos; toda esa gente que esta de acuerdo con nosotros mismos, en gran medida, es suficiente para que no me turbe. De algún modo, esa es una forma

¿Cuantos fondos tiene un triángulo irregular?

Dedicado a Tía Negrita,  la gran amiga de mi abuela Cuando era niño íbamos con mi abuela a la casa de una tía abuela, hermana de ella. Ella vivía en una casa emplazada en el medio de un terreno triangular que se había formado entre dos calles y una avenida que pasaba en diagonal. Era la única casa en ese terreno. Se formaba así ese triángulo que era su terreno (irregular porque la avenida pasaba en forma de curva, con lo cual uno de los lados del "triangulo" era curvo). La casa era una hermosa construcción de estilo colonial con tejas rojas con ventanas abovedadas y rejas de hierro forjado, con simpáticos dibujos. Arriba, tenía una hermosa terraza que daba al follaje de los árboles y donde llegaba un precioso sol por las tardes. Creo que la mayoría de esos árboles eran autóctonos, como si hubieran estado ahí por siglos. También había algunos frutales al fondo, o lo que parecía ser el fondo (¿cual sería el fondo de un triángulo irregular cuyo uno de los lados es curvo?). Unas

La música como puerta

La música es una puerta. La música es una puerta de entrada a algo.  No puedo no ligarla a momentos, situaciones, historias, broncas, alegrías, inspiración, etc. Creo que las puertas son eso, salir y entrar de un lado al otro, libremente, cuando uno tiene ganas. Hay quien dijo que la obra de arte es aquello que, desde el punto de vista de lo útil, no sirve para nada. Bueno, es probable que sea así. La música, sin embargo, sin entrar en ese misticismo, parece tener, más que una utilidad, una función que dar la entrada a algo que no es posible expresar de otro modo. Para quien la produce, para quien la fabrica, es probable que sienta un sentimiento que le sea difícil transmitir. Para quien la escucha, con gusto, es posible que sienta una conexión con aquel que la fabricó, si me puedo expresar así, o simplemente disfrute de la música sin más. De todos modos, se trata de un trabajo, que si se hace con seriedad y dedicación, es más de tipo artesanal que industrial. Sobre esto, es poco lo qu

Supiot o la diferencia entre pensar y calcular

En la página 13 del Prólogo del libro de Alain Supiot que se llama "Homo Juridicus. Ensayo sobre la función antropológica del derecho", (que escribe él mismo) dice: "calcular no es pensar.  Y la racionalización del cálculo que trajo el capitalismo deviene delirante cuando conduce a considerar lo incalculable como nada. La capacidad de cálculo es a las claras un atributo esencial de la razón, pero no conforma la totalidad de la razón". Aquí Supiot nos remite a un pie de página en donde se va a referir a la razón, tratando de esgrimir un concepto que se ajuste a lo que intenta fundamentar, a saber, que calcular no es pensar. Dice la cita: "Razón, proviene del latín ratio, que surgió del verbo ´rear´ ("contar", "calcular") y en latín designó en principio la cuenta, antes de designar el juicio, la doctrina, y por último, la razón determinante (cita ahí unos autores, etc); en el francés actual, ´ratio´ conservó además ese sentido (de relación num

Carabelas frases

Aparecen, las frases, posts, escritos, notas, etc. Villa Matas cuenta en uno de sus últimos libros que hubo quien coleccionaba frases, (acción que esta representada por un oficio, cuyo nombre no recuerdo ahora), en una especie de fichero y luego las utilizaba para arreglar o corregir los libros que su hermano, el personaje protagonista, publicaba sus libros. Una frase en sí misma, no dice nada. Ni si quiera te entrega a un vacío, es un significante suelto ahí flotando en la inmensidad de mensajes. El que la repita es un autómata sin pensamiento. y el que se la apropia es un sujeto suelto, sin anclaje, puesto ahí para lo que le venga. Pero, ¿y la fuente, el contexto, etc?  La frase, cualquier frase, como instrumento, (o como arma incluso) tiene una potencia especial,  sale a la pesca. Fuera de su origen, en su generalización hace que se piense que es aplicable a tal o cual situación o realidad. Uno se posa sobre esa rama y nuestra de ese modo su inabarcable deriva comunicacional y afect

Muerde

La angustia es algo muy notorio. Es algo que te muerde por dentro. Ni siquiera llorar, ni siquiera sentir, es un puro devenir de la vida hacia abajo. No es el miedo, es la angustia. No vienen los personajes de la literatura, a los que otrora le enrostramos este afecto, creyendo saber de ello. No vienen, están en sus libros, en sus películas. Sos solo vos y este dia gris de mierda que no termina más ni tampoco se sabe donde empieza. Te olvidas de Unamuno, de Sartre, Benjamin escapando de los nazis. La angustia es un sentimiento totalizante, tan abarcativo que se come tu cuerpo, tu respiración y todo lo que se te pueda ocurrir. No hay técnica, no hay tecnología, no hay manera de corroer su fuerza y su pesar. Es la tragedia del mundo toda envuelta en una persona, como una manta, como una pesada manta. Cada vena lo siente, cada músculo, cada pensamiento la tiene. Miras las cosas que tenes a tu alrededor, un repasador, un velador, una lapicera. Se puede estar horas asi. Nada nuevo aparece,

La verdad se encuentra en el borde mohoso del hueco de la cadena que sostiene el ancla.

Si fuera que la vida de un hombre termina así, en la juventud y en la enfermedad, es algo en verdad muy triste y a la vez muy cruel. Y a la vez un poco injusto. Pero ¿qué no es injusto en este mundo? La gloria, las estelas en la mar, todo ello esta reservado a hombres que ni siquiera piensan en ello. De suyo, los que los aman hacen de estas estelas su fundamento y cifran ahí, por así decir, parte de su condición de vida. Pero la tristeza es otra cosa. Es un efecto cobarde. Y es curioso donde te lleva la tristeza: a la cobardía y al miedo.  He sabido reconocer la cobardía y el miedo. He intentado ser un hombre valiente, salir. Salir a flote. He cuestionado todas las estructuras en las que han intentado introducirme (y lo han hecho) de manera violenta. También las he estudiado. Tristemente he colegido también que no hay forma de no estar en esas estructuras porque estas estructuras se llaman instituciones y no se puede vivir fuera de las instituciones. Son, por así decir, barcos, buques

Un reencuentro con Supiot

En Septiembre de 2012 compré el libro de Alain Supiot, "Homo Juridicus, Ensayo sobre la función antropológica del derecho". Por algún motivo, de tantas mudanzas y movimientos de muebles y bibliotecas en mi casa el libro quedó durante varios años en el fondo de una caja de cartón, en uno de los muebles que tantas veces había sido movido y acomodado en una estantería. Tras un nuevo movimiento modular, vuelve a mis manos y veo que lo había empezado a leer, unas 25 páginas, y luego al parecer lo había abandonado, siguiendo el método borgeano de aquello que si no te atrapa un libro, lo mejor que se puede hacer es dejarlo, no obligarse a leerlo. En fin, lo había dejado, y de tanto dejarlo fue pasando de repisa en repisa hasta terminar ahí, donde lo encontré. Instantáneamente me pregunté que habrá sido lo que me motivó a dejarlo (y de esa forma, era un libro caro, no estaba ajado y recuerdo que había esperado mucho para que me llegara desde la librería. De hecho lo había encargado,

Fanfarria

Hilflosigkeit

El sentido de pertenencia significa arraigo a algo que se considera importante, como las personas, cosas, grupos, organizaciones o instituciones, que contribuye a alejar o atenuar la inmensa soledad, que hoy afecta a los grandes conglomerados humanos. Soledad que promueve insensibilidad, egoísmo, desconfianza, y un sentimiento progresivo de inseguridad y… desamparo. Don Freud, hace cien años, ya hablaba de este desamparo.

Posición / condición de ser hablante

Es necesario hacer dos separaciones. En primer lugar, hay un nivel que es diagnóstico que implica separar el psicoanálisis de lo que pueda entenderse como "salud mental", incluso en sus múltiples acepciones. De eso se derivará una segunda separación, también diagnóstica, que implicará considerar de manera diferenciada lo que representa para un sujeto una "toxicomanía" (por caso, aunque también podría pensarse una esquizofrenia) de lo que es comúnmente entendido como "adicción", o si se quiere "enfermedad mental" también en sus múltiples acepciones (y sea como fuere que se lo entienda ya sea desde el punto de vista psiquiátrico, social, médico o psicológico).  Una vez ya en este nivel que no es otro que el de un supuesto tratamiento o que pueda ser pensado como posible, momento en el que ya se habrá tomado una decisión, poco importa pensar si es o no necesario separar si se trata de un contexto de puertas cerradas o de puertas abiertas. Porque a

Piélago

El sujeto, es su consecuencia. Como una triste evidencia de nuestra época, se ve aparecer en el horizonte de lo social, pero también en el cuerpo, en la sangre, en el alma, etc. el rostro duro de la violencia.  Ante este rostro, amenazante, desubjetivante, alienante, retrocedemos impávidos mientras el nuestro se transforma, se vuelve sobre las sombras, se ciñe. Pero, ¿vemos con claridad? Este rostro malo no se aleja, viene de frente,  aparece y desaparece, luego parece que se va, y entonces aparece por detrás, luego por arriba, desde abajo. También desde adentro, para afuera y al revés. Un rostro que nos mira y nos implica. ¿Está dentro de mí? ¿Dónde está? Entonces el miedo, entonces la paranoia, entonces la desesperación, y comprendemos que el espacio y el tiempo nos han acorralado, se han vuelto otra cosa de lo que eran y ya no podemos pensar. Hasta que, en la soledad, nos encontramos siendo interpelados por el concepto mismo de “responsabilidad”, con todas sus variantes, sus treta

Vila-Matas

Conocí (Leí) a Enrique Vila-Matas creo que cerca del 2008, cuando llegó a mis manos, también sobre un fin de año, el libro "Exploradores del Abismo". Este trabajo, de relatos relativamente cortos, algunos muy cortos, me pareció fascinante. Lo leí también de un tirón en ese verano, y su nombre me quedó grabado, como así también su estilo. En particular su capacidad de hablar de ciertas cosas o de tocar ciertos temas (como la muerte, la tristeza, la soledad, el vacío, el desamor, las tramas familiares, etc) de una manera sin igual. Incluso el lenguaje, o la comunicación (que no existe) son aspectos que se ven claramente figurarse en su prosa. Me parece maravilloso eso. Sin decirlo explícitamente, el relato va conduciendo hacia eso, y la interpretación va quedando de nuestro lado, como lectores, en mi caso, azorado. En Exploradores ..., la palabra abismo circula por todo el libro con múltiples acepciones. (sospecho la predilección de este hombre por los abismos, como Borges por