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La gente puede ser loca

Evidentemente ella no había podido evitar escuchar la conversación entre un niño y su hermano mayor en la despedida de un viaje de estudio, en la vereda de la escuela. El compañero de su hermano le decía, a su hermano, en esa espera del colectivo que los llevaría a no me acuerdo donde, que su abuela era capaz de romperle el cuello a una paloma frente a él sin que tuviera el menor remordimiento. De hecho, decía el compañero, él la había visto. Mi hija, horrorizada, se dio vuelta, miro para arriba a donde estaba mi cara y me preguntó con su mirada si alguien, incluso una abuela, podía ser capaz de tal cosa, sí podría ser tan cruel. No supe qué decir. La respuesta, naturalmente, era que sí, y mucho peor también. Sin embargo, sentía que era injusto decirle algo así en ese momento. Le acomode el pelo detrás de su orejita y antes de que pudiera balbucear algo ella me preguntó, desde esa entereza que tienen los nueve años, ...si me estaba poniendo en aprietos... "...no tenés que responder nada si no sabes qué decir" ...entonces ya fue imposible responder nada, cualquier cosa. Sin embargo, claramente, con mi actitud ya le estaba diciendo algo... de hecho, le estaba diciendo algo rarísimo y yo me daba cuenta. "La gente puede ser loca", alcancé a decir, sin estar seguro. Sospecho que ella ha podido percibir todo.

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